Cantabria siempre lo dejará con ganas de más, es una de las regiones que le buscar cualquier excusa para explorarle y disfrutar de su cultura, paisajes y su fantástica gastronomía. Cargue las maletas, revise su vehículo y prepárese para pasarlo muy bien.
Lugares que no deben faltar en su ruta
Son muchos los sitios que podría visitar en la región, pero por algo se empieza y para ello se recomienda:
Santander: pasar por la capital no debe faltarle, es como tener un pedacito de cada región en un solo lugar. Visite los acantilados del Faro de Cabo Mayor, El Sardinero (hermosa playa de fina arena blanca) y el bonito y tranquilo paseo marítimo con su tranquila bahía. En pleno centro de la ciudad se alza la catedral gótica, no parece gran cosa pero su valía es grande, en su interior es espléndida e incluso tiene una iglesia baja conocida como “La Cripta” que data del siglo XIII.
Comillas: es una de las localidades con mayor belleza arquitectónica, hay una mezcla de neogótico, neomudejar y neoárabe, con el modernismo que ha dejado edificios como el Palacio de Sobrellano, El Capricho (hecho por Antonio Gaudí) y la Universidad Pontificia.
Santillana del Mar: curioso nombre para no tener mar, en cambio tiene numerosas calles empedradas que están llenas de lugares interesantes como la Cueva de Altamira (llamada la Capilla Sixtina del arte rupestre) y la Colegiata de Santa Juliana.
San Vicente de la Barquera: es uno de los puertos pesqueros más importantes de Cantabria y, por si fuera poco, de la ruta costera del Camino de Santiago. Tiene bellezas naturales como acantilados, bosques, dunas y sierras costeras, que junto a su patrimonio artístico lo convierten en un buen destino de viaje. Además podría extenderlo un poco visitando el Parque Natural de Oyambre y la cueva El Soplao.
Desfiladero de la Hermida y Fuente Dé: la carretera que une el tramo entre Unguera y Potes es sencillamente espectacular. Tiene una extensión de alrededor de 20 kilómetros, flanqueada por un lado con gigantes paredes de roca caliza de casi 600 metros de altura, y por el otro un barranco desde donde se vislumbra en la parte baja al río Deva. Al cabo de poco tiempo estará en Fuente Dé, son 1.824 metros de altura para asombrarse viendo a través del teleférico la más impresionante panorámica de Cantabria.
Póngale corazón al hacer este viaje que recordará por siempre. Y si necesita conseguir un motor barato, para hacer este y muchos paseos más, una buena alternativa es comprar en un desguace, mejor aún si se especializa en esta pieza en particular; así tendrá mayores posibilidades de encontrar lo que requiere y a un coste más accesible.