Una crisis que no termina de pasar

desguaceretosantander

Aunque es verdad que las cosas en este país no terminan de estar como debieran, son muchas las personas que ya se han acostumbrado a un estilo de vida y la verdad que ya difícilmente querrán cambiarlo, y aunque sea cierto que nuestra economía se vaya recuperando hay muchos que los brotes verdes no terminan de encontrarlos. La gente ya está acostumbrada a que el trabajo escasee, a que los recortes se sucedan sobre todo en las cosas que más necesitamos las personas la sanidad y la educación, a tener que apretarnos el cinturón hasta en Navidad, a comprar cosas de segunda mano y hasta tener que utilizar a desguaceretosantander.com cuando nos hace falta. Hoy en día esa manera de vivir es la normal, atrás quedaron las salidas a tutiplén que muchos se pegaban, el comprarse coches caros, el hipotecarse hasta las cejas por verdaderos palacetes y un sinfín de cosas más que igual ahora no vienen al caso.

La gente ya está acostumbrada a lo mencionado anteriormente y creo que por mucho tiempo que pase y por mucho que nos aseguren que la crisis ya ha pasado seguirán viviendo de esta forma porque saben que será la única en la que la crisis por lo menos por culpa de ellos no volverá. Todos oíamos antes que estábamos en crisis porque la gente vivía por encima de sus posibilidades y no porque un gobierno al que mejor no nombraré la ocultaba entre las sobras mientras sus secuaces se hacían con el botín que podían. La verdad que ser uno de los países más corruptos del mundo avergüenza y mucho pero a nuestros políticos parece no importarles y hasta lo veo normal ya que tener en paraísos fiscales una buena suma y asegurarse el futuro no es algo que pueda superar la vergüenza, la verdad que de esa manera es mejor pasarla un poco tiempo y luego vivir en las islas Caimán sin necesidad de preocuparse si van a poder pagar la luz el mes que viene o no. La verdad es que el debate es grande y supongo que habrá gente en contra y gente a favor, yo en mi caso no voy con ningún partido por lo que mi desacuerdo es en general, sabiendo que no podemos hacer nada más que callarnos y en su mayoría de veces otorgar, y esperar que cuando nos tomemos las uvas nos encontremos con un nuevo año mejor.